Si bien una ventosa es un organismo que se aferra a la vida aún en las condiciones menos favorables, la vida como un continuo no se demuestra en este aferramiento. Se demuestra en la situación que nos explica el Marques de Sade, “no se puede llamar a una perversión algo antinatural, la perversión sigue siendo vida, sigue siendo natural.” La vida se afirma a sí misma aún en las condiciones que aparentemente la niegan y continúa siendo vida aún en su propia destrucción, un valor afirmativo nuevo, de alguna existencia que se impone a un valor afirmativo menor, a una naturaleza menos fuerte. “Ventosa” el cortometraje, sitúa a la ciudad como su propia protagonista, añadiéndole una dinámica y una personalidad a través de los comentarios metafóricos de sus cortes, de su timing, de su estética. Se transmite la suciedad en el paisaje urbano como una moneda de cambio que va en busca de un nuevo dueño. Y esta suciedad no acaba por volverse algo distinto a lo que la originó, transmuta de cuerpo y sube su valor moral y simbólico al mostrarse no como una negación de la vida, si no como su nueva condición de gestación. Nos guste o no.
-Osvaldo Ramírez
Comisión de ANIMASIVO – Foro Internacional de Animación del Festival de México.
2:30min
México, 2008