Alguien no tiene porque estar allí. El mundo está en un constante hervor de errores. En México mueren 30 personas al día por actos delictivos y en el parque nacional de Virunga asesinan a familias enteras de gorilas por riñas entre políticos y negocios sucios de carbón. Un gorila en la Ciudad de México no es una solución a ninguno de esos problemas. Éste proyecto no busca soluciones. Busca reacciones. Al concebir una idea, se abren caminos alejados al destino de la misma; les llamamos errores, los cuales no son aceptados en la primera impresión. Ese rechazo generará una acción. Un gorila en la ciudad es una mentira, un error. Un gorila vive. Un gorila se esconde.